Toxina botulínica, Botox y hernia

La toxina Botulínica, el Botox, aparece en la actualidad como una ayuda indispensable antes de la cirugía en hernias de mayor tamaño, ya que consigue una parálisis de los musculos abdominales reversible en unos seis meses y que permite operar cerrando el orificio de la hernia sin tensión para que esta no se vuelva a producir. Aprendimos la técnica, de su inventor el Dr. Tomás Ibarra Hurtado, cirujano plástico mexicano y fuimos pioneros en su aplicación en toda España. Ayudados por el ecógrafo para identificar los músculos de la pared abdominal, inyectamos una dosis de toxina en cada uno de ellos, en ambas partes derecha e izquierda, en unos 21 días tendrá su máximo efecto y podremos operar con absoluta relajación de la musculatura abdominal, lo que nos asegurará una reconstrucción sin tensión para colocar la prótesis y por tanto conseguir mejores resultados con mínimas reproducciones de la hernia operada. Estas imágenes en tres D del Dr. Ibarra nos hacen ver los espacios y los puntos de inyección.